Todo lo que Dios creó "era bueno en gran manera" (Gen. 1:31). Dios no originó el pecado. El pecado lo originó Lucero, un querubín creado perfecto por Dios. Este quiso ser igual a Dios (Isaías 14:12-14; Ezeq. 28:13-17) y en su rebelión logró engañar a muchos ángeles de Dios. Tal acción trastocó el orden del universo creado por Dios. Al Lucero pecar adquirió otro nombre: Satán, que en hebreo significa adversario. Su obra es contraria al gobierno y a las leyes de Dios. Este ser logró engañar a Adán y Eva en el jardín del Edén con mucha astucia utilizando como medio una serptiente (Gén. 3:1-6, 2 Cor. 11:3). ¿Qué hizo Dios al respecto? Ese será el tema de estudio en esta lección. Le invito a tomar la Biblia en sus manos y a completar este estudio llenando los blancos.
- ¿Qué trajo como consecuencia el pecado a la raza humana? Romanos 5:12
Resp. "el pecado entró en el mundo por medio de un hombre y por medio del pecado la muerte... por cuanto todos pecaron." NOTA: Algunos creen que pecado es un acto malo o una coducta mala solamente. Piensan que nacemos sin pecado. Tal razonamiento dista mucho de la difinición bíblica de pecado. La palabra griega que utiliza el Nuevo Testamento en el texto original es "HAMARTIA" y su traducción literal es: quedarse corto o errar el blanco. Pecado es una condición que genera actos malos en la persona. Es una condición que nos hace enemigos de Dios porque nos impide sujetarnos a su ley (Rom. 8:7) que es santa, justa, buena y espritual (Rom. 7:12,14). Gracias a esa condición nos quedamos cortos de la obediencia y justicia que la ley demanda de nosotros. Por tal razón el apóstol Juan define el pecado como transgresión de la ley (1 Juan 3:4). En su condición, ningún ser humano puede darle a la ley la obediencia que ésta exige de él.
Se queda corto de la obediencia de Adán, por cuanto todos pecaron (Rom. 5:12). La desobediencia de Adán, nos encerró a todos en esa condición que la Biblia llama pecado (Gál 3:22). Por tal razón la salvacion no puede obtenerse mediante la obediencia a la ley (Rom. 3:20).
- La Biblia dice que sólo una clase de personas vivirá para siempre sobre la tierra; ¿quiénes serán ellos?
Resp. "Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella."
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Según la Biblia, ¿Cuál es la definición de justo? ¿Quién es justo para Dios? Romanos 2:13
Resp. Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
NOTA: Según el apóstol Pablo un justo es un hacedor o cumplidor de la ley. El hombre no es justo, ya que no puede cumplir la ley de Dios. Sus designios no pueden sujetarse a la ley de Dios (Rom. 8:7) "No hay justo, ni aún uno" (Rom. 3:10) Nuestras justicias son trapos de inmundicia (Isaías 64:6). El hombre no es capaz de producir esa justicia que le hace justo. Segun este versiculo, para el hombre poder ser justificado necesita perfecta obediencia a la ley de Dios.
- Si un justo es un cumplidor de la ley, ¿Podré ser justo por mi obediencia a las obras de la ley? Rom. 3:20.
Resp. Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él. NOTA: La obediencia que la ley requiere del pecador, éste es incapaz de ofrecerla. Su naturaleza caída se lo impide. En el hombre no hay nada que le pueda hacer justo delante de Dios. Efesios 2:3 dice que somos por naturaleza hijos de ira. En eso consistió el fracaso de la religión de los judíos del tiempo de Jesús; pensaban que podían ser salvos por las obras de la ley y este falso concepto les impidió aceptar la salvación que trajo Cristo. Ser salvos por las obras de la ley significa que Dios me salva a cambio de mi obediencia. Debemos hacer claro que por mas que tratemos de ser justos por la obediencia a la ley, nos quedaremos cortos.
- Donde radica el problema, ¿En la naturaleza humana, o en la ley? Rom. 7:7,12,14.
Resp. a. ¿Qué diremos pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera... b. ...la ley a la verdad es santa y el mandamiento santo, justo y bueno. c. ...la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. NOTA; El problema no radica en la ley. Si ese fuese el problema, con un cambio de la ley se hubiese resuelto el problema del pecado y Cristo no hubiera tenido que morir. La ley tampoco es pecado. Cristo vino a quitar el pecado del mundo (Juan 1:29), no su santa y justa ley. La enfermedad está en el hombre, no en la ley de Dios. Pecado es la incapacidad para cumplir la ley de Dios. Esa incapacidad está en el hombre y la culpa no es de la ley, sino de Satán.
- ¿Cuál es el único medio establecido por Dios para poder ser justificado? Rom. 3:24,25.
Resp. "... siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redencion que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre". NOTA: El unigénito Hijo de Dios tomó sobre sí la naturaleza del hombre y estableció su cruz entre el cielo y la tierra. A través de la cruz, el hombre fue atraido a Dios, y Dios al hombre." (Signs of the Times, 5 de junio 1893). El único medio de justificación se llama Jesucristo y éste nos otorga su justicia gratuitamente por medio de la fe en su sangre. "Nuestros pecados fueron puestos sobre Cristo, castigados en Cristo, erradicados por Cristo, a fin de que su justicia pueda sernos imputada." (Signs ... 30 de mayo 1905) "con perfecta satisfacción la justicia se inclinó con reverencia junto a la cruz, exclamando, es suficiente" (General conference Bulletin, 1899, p.102).
- ¿Cómo se logró la justificación del hombre? Rom. 5:18,19.
Resp. "... por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificacion de vida... así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos." NOTA: "Toda alma puede decir: Mediante su perfecta obediencia, Cristo ha satisfecho las demandas de la ley y mi única esperanza radica en acudir a él como mi sustituto y garantía, el que obedeció la ley perfectamente por mí. Por fe en sus méritos, estoy libre de la condenación de la ley. Me reviste con su justicia, que responde a todas las demandas de la ley. Estoy completo en aquel que produce la justicia eterna." (Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 464). Siendo que el hombre no puede justificarse por su propia obediencia a la ley de Dios, necesita un sustituto. Dios ofrece ese sustituto capaz de brindar la obediencia que el pecador no puede ofrecer a Dios. Cuando aceptas a Jesús como salvador personal, él te regala su obediencia perfecta y Dios te declara justo. Ese es tu pasaporte a la vida eterna.
- ¿Qué debo hacer para ser salvo? Hechos 16:31.
Resp. "... cree en el Señor Jesucristo y serás salvo..." NOTA: El creer bíblico no es un mero asentimiento intelectual, es confiar en la Palabra de Dios. Es aceptar el evangelio (las buenas nuevas de salvación) y vivir confiados en la salvación que Cristo ganó para nosotros. Es amar a Dios porque él nos amó primero.
- ¿Qué título se nos otorga al aceptar la redención ofrecida por Cristo?
Resp. "... a fin de que recibiésemos la adopción de hijos Gál. 4:4,5. NOTA: Al aceptar a Jesús como Salvador personal no solo nos convertimos en hijos de Dios, sino en co-herederos con Cristo (Rom. 8:17). En el presente (ahora) tenemos una herencia en los cielos, garantizada con la sangre de Cristo (1 Pedro 1:4).
- Como resultado de la justificación, ¿Qué se le otorga al pecador justificado? Efesios 1:13,14.
Resp. "...y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espiritu Santo de la promesa, que es las arras (anticipo o garantia) de nuestra herencia. " NOTA: Dios nos sella con el Espíritu Santo al creer al evangelio. La promesa del Espíritu Santo es una realidad en todos los que son de Cristo. A partir del momento de la justificación, el Espíritu Santo mora en el creyente (Rom. 5:1-5; 8:9). El don del Espíritu es un fruto automático de la justificación. "Por el Espíritu es como Cristo mora en nosotros; y el Espíritu de Dios recibido en el corazón por la fe, es el principio de la vida eterna." (Deseado de Todas las Gentes, p. 352). Ese sellamiento es un anticipo de los bienes venideros: los cielos nuevos y la tierra nueva. Dios nos trae el futuro al presente por la fe, cuando creemos en el evangelio. El futuro puede ser tuyo ahora si acpetas la justificación (Perdón) que Dios te ofrece ahora gratuitamente a través de su hijo Jesucristo.
"Cristo fue tratado como nosotros merecemos, a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como El merece. Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por Su justicia, en la cual no habíamos participado. El sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya. Por sus llagas fuimos nosotros curados." (DTG, p. 16-17).
¿No quiséras hacer de Jesucristo tu Salvador personal? ¿Qué esperas? El espera por ti. Acéptale ahora y serás salvo, y heredero de la vida eterna.